Un día Invernal

SOMOS CABROS CHICOS. CHICOS PERO GRANDE

Muchos niños y niñas pidiendo bebida y sufles de queso con olor a pata que tanto me gustan a mi también; yo tratando de apurarme, de estar aquí y allá viendolos reír condenadamente para no olvidarme que la risa son los niños y niñas. Asumiendo que me digan "tía" con tanta propiedad y yo intentando no olvidar ningún nombre, no confundir a ningun chiquillo o chiquilla para comprobar que cada cara efectivamente tiene el nombre que se merece.

Más allá algunos jugaban a la "pinta mantequilla" ... yo no la conocía y entonces me pregunte: ¿cuántos juegos no alcance a conocer? y conclui que la niñez a veces se hace un poco corta.

En otro lado de Santiago un canoso señor redondete recorre lugares tristes de una historia amarga y llorosa, como un mal tango feroz o una canción desafinada. Quizás quienes lo escuchan entendienden todo lo simple y terrible que habita en una memoria.

Más al sur millones de animalitos se quieren morir de tanto tanto frío. Y la chely y la Naty en sitios cordillerosos estan rodeadas de la blanca nieve, casi aisladas y con muchisisimo frío. Lonquimay en lengua mapuche cabeza de montaña...hoy plagada de nieve...gelidos cuerpecitos. Porque los "huincas" los arrinconamos en la montaña donde nada crece por las heladas, donde la tierra es mala....ladrones...ladronzuelos...ladroncillos ...

Yo fisicamente intentaba que la Casandra no me viera para que no me pidiera bebida porque descubri su obsesion por ella...jajajaja...yo tan refuigiada entremedio de tanta risa aplacando el miedo de una vida tan paradojica ...esquizofrenica.