Carta Pública A Mi Abuelita Nolfa

Abuelita Nolfa:

Es un tema de bases, de tierra, de suelo, de raíces.

Le cuento que la seguimos queriendo para que el recuerdo no se vaya, para que la memoria no nos juege malas pasadas como lo hizo con usted, para que nuestro árbol sea sólido y fuerte.

Le cuento que he soñado con usted un par de veces...claro esta, usted ríe y estamos en el living de la casa mía, usted está con el chaleco morado bien peludo y los pantalones de polar negro, tiene el pelo más largo de la última vez que la vi y esta sentada junto a la estufa. Fue tan real que casi que me olvidó que usted se fue.

Le cuento que mi mamá esta triste pero agradecida de que usted haya pasado un buen tiempo con nosotros; de echo es muy honesto decir que nos acostumbramos a usted, a su paso lento y arrastrado, a sus des- memorias y confusiones, a sus idas al baño nocturnas, a sus temas de antaño y con olor a sur, a su tosudez y su gran carácter, a sus chales encima del sillón y sus ropas (muchas ropas) para dormir encima de la estufa antes de acostarse, a su insitencia en irse para su casa. ¡ah! su casa fue pintada de amarillo y luce muy bonita...más cálida...quizás con lo sucedido le vimos el encanto.

Yo no viví mucho tiempo junto a usted pero lo que alcancé lo guardé en mi memoria profunda, esa que supongo, no se gasta con los años, no se percude con las soledades del tiempo y es atinada para venir a dejarme los recuerdos de usted en los momentos más propicios...Quizás yo también logré formar una familia grande como usted, como sus hijos y sus dos hijas, y entonces- como la historia nos dicta- habrá que contar...habrá tantas cosas que decir.

Somos tantas mujeres, pero como que las generaciones se van desgastando con el tiempo- sin desmerecernos por supuesto- usted vivió una vida dura, de sur, lluvias, patriarcas y muchos hijos, sus hijas son también muy fuertes y con mucha tesón...grandes mujeres deambulan por los espacios privados de nuestra historia familiar. Bueno nosotras las menores confiamos en la epidural, en los pañales desechables, en el agua potable y la vida urbana....y sin embargo usted esta en algún extraño gen y esta para quedarse.

Abuelita Nolfa yo la quiero tanto y eso con los años pretendo no olvidarlo.

Soy Yo La Claudia.