RARA, COMO ENFERMA Y SIN URSULA, ARCADIO, MELQUIADES, MAURICIO BABILIONA....ME FALTAN MARIPOSAS AMARILLAS...:(

“Busca una luz, una más; algo que ayude a creer...suelta tu trenza Rapunsel déjame entrar otra vez....no todos los cuentos tendrán un final feliz”

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Me agota el pesimismo y la falta de humildad.
Quisiera un tren poético a Pedregoso para no seguir aquí desgastándome entremedio del tumulto gris que significa ser urbano e intolerante.
Como me agota la intolerancia que atrapa al gentío que va y viene siempre por el mismo camino de lunes a viernes (y a veces los sábados).
Los domingos, bueno, los domingos todos somos más buenos y más aburridos; es el día en que me pregunto si “los tortolos” que andan por el parque de la mano son felices, se hacen o los atrape en su mejor momento con mi cara dominguera fatal.
Tremendo afán el mío ese de encontrar el centro exacto en donde todo es medianamente estable y sofisticadamente aceptable.
Quisiera una mirada de la Chely para desahogarme y dejar de pensar, un vino bien tomado en las soledades del alma mía, una Violeta susurrando maldigos y gracias para enseñarme que la vida es dicotomica y esquizofrenica, un abrazo sin amor (tuyo) para saber que ya me puedo ir (aunque no me quiera ir)

Siento el peso abrumador de los amores no terminados, de los finales de curso, de la envidia por la falta de tolerancia, del cansancio de tanta discusión sin sentido, de la fijación por la gente mala y perversa, de los domingos largos y sin Macondo.

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Casi no quisiera escribir porque no puedo dejar de escribir de mí...y no soy mí mejor yo...gracias Pato por recordarme que escribiera, descubrí que podía hacerlo con amor a pesar de mí.