TODO LO QUE TÚ ERES NO ES CIERTO

(Y ni siquiera “mano a mano”)
Las palabras correctas no son “me siento bien contigo”, eso es utilidad; racionalismo. Pensar en el interés de uno mismo no siempre nos puede hacer bien…puede que resulte o puede que nos haga mierda. Especulando encontré otra frase para reemplazar la anterior “nos sentimos bien juntos”; hay puede que el beneficio se esfume y el YO deje su egoísmo desmesurado para dar paso a la sensación “extraña”…esa de compartir…esa de dos y no de uno. Pero esto conllevaría a otro problema: el de suponer lo que el otro siente…para esto tengo una respuesta clara…compartir implica confianza para poder SENTIR lo que el otro expresa y hasta lo que no expresa. Porque hay asuntos que el cuerpo y la palabra no dicen. Yo creo que a esos tipos que dicen “me siento bien contigo” es mejor hacerlos callar y pensar dos veces la situación…es que por engrupir estos locos pueden decir muchas cosas pero…pucha…a veces mienten. Y la mentira es un asunto peculiar que me llama profundamente la atención; últimamente la catalogo como masculina, se me hace ruda pero ruda en mala; invenciones imperfectas, poco astutas, violentas, victimarias, serias, patudas y por sobretodo profundas. ¡Escarban hondo ahí en lo blando! Y nos hacen tiritar de frío cuando es de sueño; y nos hacen creer cuando lo que debemos hacer es no creer…y fueron las mismas que hicieron de “ese” momento un asunto verdadero cuando era puro cuento...sí, otra vez el mismo cuento, con el mismo ritmo cadente, cadente, cadente e intimo; tan profundamente mentiroso y tan profundamente existente. Porque fue…tuvo tiempo y un pequeño espacio a pesar de que dijo: “me siento bien contigo”. (Y ni siquiera “mano a mano”)